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Los anglicismos más utilizados en el marketing y la publicidad
- 9 mayo, 2018
- Posted by: Juan
- Category: Inglés
Parece que hoy en día no salimos a correr, hacemos running; no elegimos un modelito para la noche del sábado, pensamos en el outfit que vamos a llevar y nos hacemos un selfie antes de salir de casa. En el trabajo no hacemos una lluvia de ideas, pero sí un brainstorming. No te olvides de la tablet, el smartphone, ser cool o trendy, hacer zoom o ir al gym. Más: una bebida light, cosmética eco-friendly, unos cascos Wireless o conectarse al wifi. Todas estas palabras son anglicismos que en mayor o menor medida se han ido haciendo hueco en nuestro vocabulario habitual y que en algunos casos no tienen un término equivalente en español. Y cuando lo tienen, todos, tendemos a utilizar el anglicismo antes que su equivalente en español.
¿Qué son los anglicismos?
Según Wikipedia: Los anglicismos son préstamos lingüísticos del idioma inglés hacia otro idioma. Muchas veces son un producto de traducciones deficientes de material impreso o de secuencias habladas, y otras veces se crean forzadamente por la inexistencia de una palabra apropiada que traduzca un término o vocablo en específico.
Sin embargo, la creciente invasión de anglicismos en nuestras vidas a menudo constituye un elemento de confusión y corrupción idiomática. La campaña publicitaria utilizada por la RAE intentó ridiculizar el uso excesivo de anglicismos en sectores como el marketing, la publicidad y la tecnología creando un anuncio de gafas de sol con blind effect, es decir, con ellas no se veía nada.
Los anglicismos en el sector publicitario
En la industria publicitaria abundan los anglicismos, y no solo en las campañas de publicidad. Por ejemplo, cuando nos referimos a cargos dentro de una organización o empresa tendemos a utilizar términos en inglés. Así: «Founder»: es muy común ver este término en lugar de «fundador» de una empresa, compañía o proyecto. De la misma manera, también prolifera el uso de «Co-founder» en lugar de «Cofundador».
«CEO (Chief executive officer)»: desde la Fundéu se recomienda obviar el uso de las siglas CEO para utilizar en su lugar «consejero delegado», «director general», «presidente» o la forma más genérica del término: «primer ejecutivo». Pero… ¿no suena CEO mucho más interesante y enigmático? Seguramente es lo que piensan todos los que ocupan este cargo.
«Community manager»: ¿quién no ha escuchado este concepto alguna vez? Este anglicismo hace referencia al perfil profesional que más puestos de trabajo ha generado en los últimos años. Aunque muchos piensan que este término no tiene traducción, la Fundéu propone que en su lugar se opte por términos españoles como «gestor o responsable de comunidades virtuales».
«Content curator»: hace referencia a la persona encargada de seleccionar, filtrar, editar y validar las informaciones y contenidos de una web y la Fundéu recomienda que se traduzca por «responsable de contenidos». Aunque esta traducción podría enfrentarse al concepto de «content manager» que equivaldría al responsable o director de contenidos dentro de un departamento de comunicación. Así, podríamos reemplazar «content curator» por «curador de contenidos», un término que según la Fundación de Español Urgente es totalmente válido, aunque la RAE no recoja el término «curador».
«Project manager»: se traduce a español como «jefe de proyectos» pero es muy común ver el cargo en inglés en muchas tarjetas de visita. Al igual que sucede con «community manager», la Fundéu recomienda utilizar el equivalente en español.
«Strategy director»: otro anglicismo que está muy de moda. El «strategy director» no es otro que el encargado o responsable de establecer y dirigir la estrategia de la empresa. Algo así como «responsable estratégico».
«Communication planning director»: o responsable de los planes de comunicación de una empresa.
«Media planner»: este puesto de trabajo sí que suena mucho más interesante en inglés que en español. Se trata de la persona que se dedica a la planificación de campañas publicitarias en medios de comunicación, el encargado de recomendar dónde, cuándo y cómo deben difundirse los mensajes.
Los anglicismos que más se utilizan en marketing
El marketing es otro de los sectores que, junto con la publicidad, utiliza más anglicismos en su día a día. De hecho, el propio término «marketing» es de por si un anglicismo que está recogido en cursiva en la vigesimotercera edición del Diccionario de la RAE, donde se ofrece la palabra «mercadotecnia» como alternativa para definir el «conjunto de principios y prácticas que buscan el aumento del comercio». Otra de las opciones propuestas para evitar el anglicismo, es la forma adaptada al español: «márquetin».
Muchos de estos términos se estudian tal cual en los cursos formativos de publicidad y marketing impartidas en centros, escuelas y universidades. Algunos de ellos están ya muy arraigados entre la población, otros en cambio resultan más complicados.
«Merchandising»: Este anglicismo suele utilizarse para referirse a los típicos regalos publicitarios que hace una empresa o productos basados en una marca.
«Mailing»: imagina tener que dejar de utilizar este anglicismo… El término «mailing» en el sector del marketing digital hace referencia al envío masivo de correos electrónicos en forma de propaganda a una serie de contactos que, anteriormente, han confirmado que desean recibir esta información.
«Influencer»: esta es una adquisición reciente y parece que ha venido para quedarse a la vista de su extendido uso tanto por la población como por los medios de comunicación. Este término hace alusión a personas con un cierto prestigio e importancia en diferentes ámbitos con gran capacidad para influir en el comportamiento de sus seguidores. Podría también utilizarse «influidor» e «influenciador».
«Mobile Advertising»: o publicidad para dispositivos móviles.
«E-commerce»: otro anglicismo casi imprescindible. Si bien su equivalente en español, «comercio electrónico», es totalmente válido y aplicable, los medios de comunicación emplean constantemente este anglicismo para referirse a la “transacción de bienes y servicios a través de medios informáticos” y por Internet. En este mismo saco se puede incluir el término «Mobile Commerce» que se utiliza para referirse al comercio electrónico adaptado al teléfono móvil.
«Story-telling»: esta es una de las últimas tendencias que se escucha en boca de expertos de marketing y publicidad. A grandes rasgos, se refiere a la técnica de contar una historia para atraer a los clientes hacia una marca o empresa.
«Millennial»: «Millennial» da nombre a los integrantes de la generación Y, aquellos jóvenes que actualmente se encuentran entre los 18 y 30 años y que se caracterizan por estar familiarizados con Internet y las nuevas tecnologías, entre otras características.
«Streaming»: se habla de que una conferencia, una clase o una serie es en streaming. Este término no ha dejado de escucharse desde que se popularizaron los dispositivos móviles y el acceso a Internet a través del uso de datos móviles. Este término se aplica a una técnica que permite reproducir contenidos desde un navegador u otra plataforma sin necesidad de descargarlos previamente. El concepto puede hacer referencia a acontecimientos que estén sucediendo en el mismo momento –o con un mínimo desfase- o a un material grabado con anterioridad. Las emisiones en directo por Internet deben emplear esta técnica por lo que siempre serán emitidas en «streaming».
El uso de anglicismos
Como hemos visto en este artículo, en nuestro día a día utilizamos muchos anglicismos sobre todo nosotros los más jóvenes, de una manera casi natural. Más allá de las redes sociales y las nuevas tecnologías, encontramos varios dentro del sector de la moda o de la belleza como «shorts», «jeans», «gloss», «lifting» o «shopping». Otros anglicismos como «celebrity», «reality show», «hobby» o «thriller» llevan empleándose mucho más tiempo entre la sociedad y cada día se arraigan más a nuestra cultura.
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